¿Cómo incluir un cliente en lista negra de morosos?
LegalContratos, cláusulas, condiciones

Hay una gran probabilidad de que alguno de tus clientes no cumpla con sus obligaciones de pago. Un inconveniente que puede provocarte problemas financieros si tienes pagos urgentes que atender con ese dinero.
En muchas ocasiones puede solucionarse cordialmente haciendo una llamada o mandando un burofax, aunque de forma atrasada, pero en otras situaciones conseguir el pago es realmente difícil. Hay veces que el cliente se esconde o simplemente evade constantemente sus obligaciones y no quiere ni cogerte el teléfono.
Para estos casos la ley española ha dado la posibilidad de incluir a tu cliente en una lista negra de morosos. Veamos de qué se trata y cómo incluir éticamente a tu cliente.
¿Qué es la lista negra de morosos?
La Ley en España (Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal, es la norma que regula las listas de morosos) ha previsto que los empresarios de un determinado sector puedan hacer un registro de morosos, a la que se ha llamado la lista negra de morosos. Es decir, se pone en común la información que cada uno de ellos tenga sobre la morosidad de sus clientes respectivos, con la finalidad de evitar problemas futuros con ellos.
Aunque ésta es una gran opción para los empresarios y comerciantes, no creas que se puede hacer de cualquier manera, pues vulneraría los derechos de tus clientes. Para hacerlo de manera legal, hay que tomar en cuenta unos principios básicos a cumplir, los cuales hemos resumido a continuación:
1. Los empresarios deben adherirse voluntariamente
No se puede obligar a ningún empresario a adherirse al fichero. Si lo hacen debe ser voluntariamente y con pacto de reciprocidad, es decir, podrán consultar la lista cada vez que lo deseen, pero también deberán notificar situaciones de impago de sus clientes.
2. La lista no obliga a acciones a ningún empresario
La información que se coloque en el fichero es meramente informativa, por lo que no se podrá obligar a ningún empresario a romper acuerdos con clientes morosos, ni tampoco a que no venda sus productos a los clientes que figuren en la lista.
3. Hay fechas que respetar
La fecha de vencimiento de la deuda del cliente no debe tener una antigüedad superior a seis años, de lo contrario, no puede agregarse a la lista.
4. Hay que respetar un proceso
Hay que respetar un proceso para calificar a un cliente como moroso. Sólo pueden inscribirse en la lista negra clientes por deudas ciertas, vencidas y exigibles, que hayan sido previamente requeridos al pago.
Si existe alguna prueba de que no hay deuda o que el cliente se encuentra dentro del plazo acordado para el pago, ese cliente no podrá ser inscrito en el fichero.
5. Los clientes morosos deben ser notificados de su inclusión en la lista
Los clientes inscritos en el fichero deben ser debidamente notificados de su inscripción en la lista de morosos, para que puedan ejercer sus derechos de oposición al tratamiento de sus datos.
Muchas veces la simple notificación incentiva al cliente a realizar su pago, ya que esto puede perjudicarlo para la adquisición de créditos y acuerdos con proveedores.
6. Se protegen los datos del acreedor
En la información que conste en el fichero no deben figurar los datos del acreedor que le ha inscrito en la lista.
Además de los principios descritos anteriormente, hay que cumplir otro requisito más: la notificación del fichero a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Al notificarse, los empresarios adheridos deben garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad necesarias para la protección de datos, así como la confidencialidad de los datos y el uso correcto de la información contenida en el fichero.
En España hay más de 100 empresas que llevan registros de morosos, pero quizás las más conocidas son ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito), RAI (Registro de Aceptaciones Impagadas) y BADEXCUG (esta lista la gestiona EXPERIAN).
Artículos relacionados
Verdades y mentiras de la Lista Robinson
Mi cliente no me paga, ¿qué hago?
¿Qué puedo hacer si mi cliente europeo no me paga?